dimarts, 20 d’abril del 2010

El grupo de 3º D

Esta experiencia que ahora explicaré ha sido una de las más sorprendentes para mí a lo largo de mi corta vida docente en secundaria. Un grupo de alumnos de 3º de ESO con diversificación curricular, es decir, con una pequeña parte de su horario en el aula ordinaria (música, plástica y educación física) y las demás asignaturas  con un profesorado específico, segregados del grupo ordinario. Yo, como psicopedagoga, o como orientadora educativa, según la nueva terminología, era la tutora y además les impartía català y un crédito de estrategias de aprendizaje que me permitía alargar las tres horas de lengua a otras tres más y dedicar un tiempo especial e imprescindible a comunicarme con ellos..

En el centro, el clima estaba muy enrarecido. En las reuniones, por los pasillos, en los claustros,  el profesorado se exclamaba a la más mínima ocasión ante determinados acontecimientos que sucedían dentro y fuera del centro. Un grupo de alumnos havia demostrado conexiones con grupos neonazis que estaban actuando en la ciudad vecina y en un caso concreto, habían participado en el asedio a un alumno del centro de origen colombiano. Hacia mediados de curso, las diferencias entre unos y otros se saldaron con una reyerta en el centro de la plaza del pueblo que tuvo por entonces consecuencias muy negativas para el clima escolar.

En diversas ocasiones pude observar como el alumno colombiano tenía todas las simpatías del profesorado. Evidentemente era un alumno solo contra toda una banda, víctima de la violencia d'skinheads nazis, los miembros de la cual solo eran identificados supuestamente en el instituto.Yo lo tenía como alumno en unas clases de refuerzo de 2º. Era un grupo de 6 alumnos, prácticamente segregados del resto en la mayoría de las asignaturas. Un día me mostró su pantalón de chandal blanco e impecable donde había bordado el símbolo de una corona. Me dijo que era la de los Latin Kings y me explicó algunas increíbles historias de su reciente pasado en Colombia mientras vivía con su padre, de profesión inconfesable. No estaba asustado y aseguraba saber defenderse. Pero antes de finalizar el curso, Luis Miguel y su familia tuvieron que abandonar el pueblo.

Com seguramente habréis adivinado, el grupo de 3º de ESO, del cual yo era tutora, estaba metido en el asunto. Pero más que todo el grupo al completo, eran algunos de ellos.  No hacía ni dos semanas que me había hecho cargo del grupo, cuando la jefe de estudios me llevó a su despacho para mostrarme detrás de la puerta un montón de libros de ideologia nazi requisados de las estanterías de la bioblioteca .Unos, tenían a Hitler como autor, y otros, de clara apologia de la xenofobia y el racismo.

A pesar de todo yo no lo tenía excesivamente complicado, en mis clases pensaba incidir en la programación de la comprensión lectora y la expressión escrita. Así que una tarde, siguiendo las orientaciones de Isabel Solé en su libro estrategias de lectura, fuimos a la biblioteca del centro. Teníamos que escoger el libro de lectura y aprovecharíamos para empezar a crear un clima en el aula favorable a esta actividad. Es fundamental que la lectura tenga sentido para los alumnos, o que les pueda ser de alguna utilidad. Así, fuimos cogiendo algunos libros, leímos los títulos, nos preguntamos sobre cual sería la historia que explicaba, comentamos las ilustraciones, reseguimos el índice, nos fijamos en la contraportada , etc. y nos fuimos comunicando nuestras sensaciones.

Pero pronto me di cuenta  que los libros que iba poniendo sobre la mesa no merecían su atención. Estaban inquietos, se miraban entre ellos parecía que querían volver a las estanterías. Y ya casi al final de la clase, hacía allí se dirigieron la mayoría de ellos. Fue en ese momento cuando Sara volvió a preguntarme (ya lo había hecho antes en clase y no le contesté) si había leído un libro de un tal Hitler titulado "Mi lucha". ¿Tu lo has leído, sabes de que va?, le pregunté. Dudó y antes que pudiera decirme nada la cogí por los hombros y mirándola fijamente a los ojos le dije: Ese libro es muy aburrido, no te gustará y además es un mal rollo. Tienes quince años Sara, novelas de amor es lo que tu tienes que leer, ¿sabes? para vibrar, sentir, emocionarte... Ella me miraba con una media sonrisa mientras yo seguía abrazándola. Fue entonces cuando, al fondo, oí a alguien, una voz femenina, que decía: "esto es una profesora" Y el timbre dio por finalizada  la hora de clase.